Océano de 1cm. de profundidad | Museo Arte Contemporáneo 11/2014 | Bienal de Arte Digital, Museo de Bellas Artes 08/2015 | Centro Nacional de Arte Contemporáneo 09/2016

La exhibición propone observar el estado actual de las telecomunicaciones, atendiendo especi?ficamente al acontecer de la escritura y su cara?cter efi?mero en este campo. A trave?s de una instalacio?n compuesta por un sistema robo?tico, videos, fotografi?as y un sitio web, el artista busca evidenciar las relaciones histo?ricas y este?ticas de la escritura, su materializacio?n como medio y soporte de expresio?n y representacio?n, de existencia e informacio?n. Asi?, Oce?ano de 1 cm de profundidad se comporta como si?ntesis de las reducciones y aceleraciones del lenguaje, explorando el rol social, cultural y poli?tico de las tecnologi?as de la comunicacio?n por medio de una accio?n viva.

Tres momentos componen el recorrido en sala: un di?ptico de video-registros que habla de una materialidad en contrapunto, donde la arena –elemento esencial de este trabajo y que se halla en estado de estre?s calo?rico por accio?n del oxicorte– parece contradecir la condicio?n efi?mera de la palabra ausencia que el sitio web rastrea en tiempo real siguiendo el acontecer y contexto a trave?s de twitter.

El segundo paso lo constituye la escritura de tales textos, una escritura robotizada que se acciona sobre una superficie de arena, imprimiendo y borrando los sentidos de la ausencia, como diciendo “un grano de arena es nada”, o lisa y llanamente asociando esa unidad mi?nima con el bit digital.

En esta secuencia observamos el tercer momento, las fotografi?as. E?stas parecen ofrecer historias ocultas sobre los territorios en disputa, arenas de costas chilenas donde se ha extrai?do un pun?ado. La arena, que en si? misma ya es un contenedor de informacio?n, aqui? aparece cristalizada por el fuego con resultados so?lo atribuibles a su alteracio?n qui?mica. Una alusio?n a las tensiones del lenguaje, a las relaciones entre este?tica y materia, a los lindes oce?ano-continente.

Pero Oce?ano de 1 cm de profundidad, tambie?n es una obliteracio?n al dicho que los viejos periodistas ensen?an a los novatos: “Un mar de conocimientos de un centi?metro de profundidad”, refiriendo a la sistematizacio?n del titular como factor de seduccio?n.

Para Daniel Cruz, “La palabra escrita es soporte de la realidad, de sucesos simples y complejos; somos consumidores-productores de contenidos digitales que sustentan nuestra experiencia, los cuales compartimos desde lugares remotos a una velocidad que nos propone un estado de extran?amiento entre el vivir y exhibir, derivando en una borradura. La palabra escrita se ha transformado en un medio de fijacio?n de existencia y la frase en un mecanismo de conjugacio?n y ordenamiento que refleja la experiencia humana de la actualidad. Las redes sociales nos proponen una constante en la emisio?n de informacio?n, que muchas veces no logra mediar entre la veracidad y la ficcio?n, entre el error y la fidelidad. Nos acercan, pero parado?jicamente provocan diversos escenarios de alienacio?n, enfrentando una fisura que muchas veces dispone una pe?rdida”.